Comercio local, comercio brutal. Descaradamente únicos.

Dejar de dar pena. Qué fácil, eh? Parece mentira que a nadie se le haya ocurrido antes. Y, sinceramente, es que ya estábamos hartas y hartos. No puede ser que siempre se trate al Comercio Local con condescendencia y paternalismo , comprando de antemano los mensajes derrotistas y centrando las campañas en que se tiene que hacer uso de ellos para evitar que cierren. No. Nosotros, siempre positivos, pensamos que el Comercio Local es la hostia, no hay otra manera de comprar más cercana y personalizada, y ha sabido sobrevivir durante siglos a todo tipo de crisis, a tantas que incluso esta pandemia les sabe a una más. Y la superarán.

Digámoslo bien claro: El Comercio Local es brutal. Y sobre esa base lanzamos nuestra campaña para Unió Gremial, federación que representa a decenas de asociaciones y gremios de proximidad de todo el territorio valenciano. A nosotras nos encanta comprar siempre que podemos en el comercio de bajo de casa o de cerca del estudio, siempre nos ha parecido lo máximo y que siempre nos da lo que necesitamos. Por eso, pensando en los conceptos se nos ocurrió la palabra “brutal” que quiere decir mucho porque se entiende por sí misma y nos iba al pelo. ¿Por qué? Pues porque es juvenil, y el comercio local nunca deja de renacer y renovarse, porque es potente y positiva. No tenemos que ir a comprar al Comercio Local para que no cierre. Tenemos que ir porque es artesanal, único, personalizado, humano, cercano, accesible, diverso, brutal. Ya lo teníamos: #ComercioLocalComercioBrutal.

Después vendría lo mejor de todo: La representación de esa brutalidad. Pensamos en gente que nos gusta mucho y queríamos que ellas y ellos contaran lo que teníamos en la cabeza al resto de la sociedad valenciana. Contamos con lo mejorcito de cada casa: Inma Carpena, Palmera Vir, Raquel de Arquicostura Studio y la gente de De Bigot Enrotllat. Inma y Palmera nos propusieron dos carteles ilustrados súper chulos, Raquel tejió un carrito mágico que incluso brillaba en la oscuridad, y los chicos de De Bigot construyeron una especie de carrito-moto-patinete impresionante que seguro que acaba creando tendencia. Los carritos han rodado y rodado por los pueblos y ciudades y por redes sociales y a partir de los carteles de campaña hemos hecho adaptaciones a banderolas, mupis, carteles y Instagram, Facebook y Twitter lanzando la campaña por todas partes.

El Comercio Brutal es un éxito. Empoderamos al Comercio Local para demostrar que está vivo, es actual y lo da todo por nosotros. Descaradamente únicos.